domingo, 9 de marzo de 2008

Despedida de Miramar







18/1/98

INÉS
ESPERO HABRÁS
DE DISCULPAR MI FLATA
DE OBSEQUIOS (MATERIAL)
MAS ALLÁ DE TODO,
LAS PULSACIONES (ADENTRO)
SIGUEN ESPERO, BIEN
FIRMES

SI BIEN EL ESQUIVO
DESTINO, QUIZO Q´ EL
CALEIDOSCOPIO NO PARASE
EN TU CUARTO
LA SENSACIÓN DE CONTEMPLAR LAS MILES DE FORMAS POSIBLES
SEGUIRÁN ABUNDANDO EN VOS.

TE ESCRIBIRÍA + PERO PREFIERO
AHORA MISMO, ESCUCHAR EL SILENCIO
DE TU ROSTRO.

ESPERO ALGÚN DÍA SEPAS VER
CUÁNTO TE AMO, Y ESO TE
AYUDE
SUERTE, todo FEDE.


Nos separábamos después de tres días inolvidables en la playa.
Yo me iba a San Clemente invitada por mis amigas Paula y Mariela y él volvía a Buenos Aires.
La despedida fue durísima.
Antes de irse Fede se tatuó un pájaro asteca que ambos habíamos rediseñado con esmero, se lo tatuó en la panza por lo cual estaba a punto de desmayarse en la estación de tren en cualquier momento.
Por otro lado el episodio del caleidoscopio fue así: dijimos de hacernos unos lindos regalos, yo le compré a Fede un reloj solar con brújula y él (cosa que siempre me fascinaron y nunca había tenido) un caleidoscopio. Después de ir a la feria fuimos a jugar metegol; la partida fue tan entretenida que olvidamos mi obsequio en al salón de juegos...al año siguiente cuando le conté a Maia (su bella hermanita) la anécdota miramarense, Maia corrió a Recoleta y me trajo uno que por supuesto todavía conservo y uso con mucho gusto.
La cartita de despedida me fue obsequiada dentro de un sobrecito de azúcar.

No hay comentarios: